Juego con mis amigos en el patio

Ordenando las fichas de los nanos me he encontrado esta en el casillero de Pedro. Es de Religión y el título es "Juego con mis amigos en el patio", bueno, eso es lo que se supone que Marta, la profe de Reli quería que plasmaran en el dibujo...




Es un crack o como yo le repito cada día: "Pedro eres un ARTISTA. Dile a mamá que vas a ganar mucho dinero dibujando".

¿¿¿ Por qué ???

No puede ser.
No hemos hecho nada mal.
Hemos seguido escrupulosamente las indicaciones que nos dieron.
Le hemos cuidado.
Le hemos cantado.
Le hemos dado mimines.
Le hemos alimentado.

Esta tarde cuando ya nos íbamos a casa he visto por el rabillo del ojo a Krasty "estronciao".
No se han dado cuenta.
Mejor lo hablamos mañana.
Dos muertes en un mes, diosss, ¿por qué?? ¿qué he hecho mal?? Pero que torpe soy!
Pero eso si, ya no se me muere ni uno más. No más animales.


Españoles, Krasty a muerto.

¡¡¡De excursión!!!

Pues si. Esta mañana hemos ido al Museo Marítimo y nos lo hemos pasado d... genial! La guía era un poco trabadita. Les hablaba como si fueran retrasados, superlento y con miles de diminutivos (que yo tb los uso, vale, pero lo de esta tía era excesivo).
La han sacado de quicio varias veces, sobre todo Pedro, pero con toda la razón del mundo, porque ellos también querían hablar y contarle tooooodo lo que saben de los peces.
La primera parte de la visita era más rollo: barcos, camarotes, redes, tipos de pesca, trajes... y claro Pedro que es muy impaciente, exigía lo que había venido a ver...

- Oye (le dice a la guía), le voy a decir a mi madre que no hemos visto ni tiburones ni peces ni nada. Esto es una mierda.
...

Por la tarde hemos recordado la visita, lo que más nos ha gustado, lo que menos, que hemos echado en falta... Y lo hemos plasmado en estas obras de arte:
















He escrito lo que ellos me decían.
La propuesta era que lo escribieran ellos, pero tenían buena excusa: "estamos mu cansaos Ainhoa".

Krasty

Os presento a Krasty!!!! Nuestro nuevo compañero! Es mucho más joven que Juan, está mucho más sano y se mueve!!! jajjaja Cuesta sacarle fotos porque no para quieto... buen síntoma.












Todas las mañanas el encargado/a le da de comer. Y es todo un espectáculo. Ponemos la pecera en medio de la alfombra, abrimos la tapa y echamos la comida. Tenemos que estar muy callados o como mucho hablar con voz de secreto porque si no se asusta y no sube a comer.

Hasta que no vemos que come no nos quedamos tranquilos,
"a ver si le pasa lo mismo que a Juan, que se ha ido al cielo", dice Iván.
Se quedan embobados mirándolo y les surgen dudas: ¿qué tiene ahi?, ¿porqué se mueve una cosa detrás de la cabeza?, ¿por donde caga?...
Tenemos que seguir investigando...

En las profundidades del mar

Lucia ha traído a clase un poster de la "Muy Interesante" con peces un poco extraños. Eran muy feos, con cara de "mala leche" (decía Jorge) y con muchos dientes...
Gracias a este póster y de manera casi improvisada, hemos "descubrido" que en el fondo del mar, pero muy en el fondo, donde no llega la luz del sol, existen peces que tienen luz.


Hay uno que tiene 350 lucecitas por todo su cuerpo y otro que atrapa a sus presas con un señuelo luminoso que le sobresale de la cabeza...
Les ha parecido alucinante, se quedaban embobados viendo el poster. Después de conocer sus características les he leído sus nombres, que estaban en latín rimbombante y me los hacían repetir una y otra vez con lo difícil que es decir: "Melanocetus johnsoni " o "Idiacanthus antrostomus" (se partían la caja con mi pronunciación).

Luego, hemos dibujado nosotros a estos peces tan peculiares con la superconocida técnica de las ceras cubiertas por cera negro y pintar después con un palillo. Ellos la han descubierto hoy y les ha encantado.



¡Era magia! Salían colores con el palillo!!! Tras hacer el cuadro me pedían más hojas para seguir probando la técnica. ¡Todo un éxito!

Actualidad

- Pedro: Ainhoa, sabes que??? Mi hermano es más malo que Juana Chaos.

- Yo: Y quien es ese???

- Pedro: Es un niño muy malo, muy malo, que a veces se porta mal y a veces bien y entonces le castigan.

- Yo: Y quien te ha dicho eso???

- Pedro: Nadie, lo se yo.

- Yo: Pues yo creo que Nacho es más bueno que ese niño...


Flipando...

N...

La psicopedagoga del centro está haciendole unas pruebas a una de mis niñas a petición mía (petición solicitada en diciembre, por cierto...).
No soy muy partidaria de las pruebas que meten en sacos a la gente: listo - tonto - retrasado. Pero en este caso era necesario. "N" tiene muchas dificultades para seguir el ritmo de la clase. La veo muy atrás, pero no sólo a nivel cognitivo, también a nivel social, de juego, psicomotor...
Todo esto aliñado con una más que dudosa situación familiar y afectiva: dudo si come, dudo si duerme, dudo que la hagan caso, dudo de en qué condiciones vive...

Tras hablar con la psicopedagoga me confirma las sospechas: "Es una situación muy grave. Están metidos asuntos sociales. A veces la realidad supera la ficción". (Y me pregunto: porqué nadie me informa antes si ya saben la situación??? Aunque se ve a la legua, lo debería saber, no??)

Pedí las pruebas porque es el trámite que hay que pasar para que a "N" le den los apoyos que necesita: PT, AL y posiblemente Compensatoria (aunque en infantil no es usual).
Lo hago porque sinceramente creo que es lo que hay que hacer. Es innegable que necesita atención individualizada, aunque sean pocas horas a la semana... Además ella demanda constantemente esa atención.
Lo que menos me gusta son las pruebas. Pero es la única forma de que N reciba los apoyos.


La psicopé me dió ayer los resultados:
"Las pruebas dicen que N tiene una edad mental de 3 años recién cumplidos".
Edad cronólogica: 4 años y 3 meses.

Adios Juan...

Joder, pues que poco ha durado.
Llego a clase esta mañana.. y está ahí panzarriba, to quieto...
Le muevo, le toco, pero nada. Totalmente inerte.

Dudo. ¿Lo escondo? ¿Les digo que ha vuelto a la clase de 5?
Al final pienso que deben saberlo. Hay que aprender a afrontar la muerte como parte de la vida, no? Pues ala, ahí lo dejo, y que pregunten...

Llegan y se lo cuento... "estaba muy enfermo..., nosotros le hemos cuidado mucho pero...."
Tras muchos "pobre Juan", "¿podemos tocarle?"... les pregunto:
¿Y ahora que hacemos?
Respuestas sin desperdicio:

Sergio: Llamar al médico.
Lucía H. : No, al médico no, al veterinario.
Yo: Pero cuando ya está muerto, el médico no lo puede curar, ya no se puede hacer nada por salvarle.
Pedro: Pues le metemos un palo en la barriga y soplamos y así se hincha y se hace gordo, gordo, gordo y al final explota (y se parte la caja...)
Iván: Pues hay que enterrarle.
Elisa: ¿¿Y porque no lo tiramos al mar?? Así se encuentra con sus papás y ellos lo entierran

Aqui surge el debate: agua salada, mar, agua dulce, al río...
Conclusión: Yo me encargo de darle un entierro digno en un rio (es decir, a la basura va, o será mejor por la baza??? no se...)

Acuario

Lo que se puede hacer con unas tiras de forro para libros, témperas, pinceles y 20 niños con ganas... (Gracias Ele!!)



Hemos convertido la clase en un acuario enooorme!
Bufff, ha quedado genial y no veas lo bien que se lo han pasado!!
Eso si, acabamos con pintura por todas partes: brazos, ropa, cara... pero así es más divertido (espero que piensen lo mismo las mamis, jeje)


Frase del día:
Viene Sergio hacia mi con cara de preocupación-miedo-culpa y me pregunta:
"Ainhoa, ¿a que no te mueres por comer comida de pez???"

Juan

Os presento a Juan.

Juan ha sido rescatado del infierno en el que vivía. Rodeado de aguas pantanosas, heces propias, y mierda en general. Juan residía en la clase de 5 años, en una pecera de color marrón, con roña adherida a sus paredes. Recibía su comida cada 15 días, si tenía suerte.
Después de un año luchando, Juan había perdido sus ganas de vivir. Se tumbaba panza arriba para intentar llamar la atención de sus "cuidadores". Lo único que conseguía era que le pincharan con un limpiapipas para cerciorarse de que (ya por fin) estaba muerto y poder así tirarlo a la baza. Pero en esos momentos, Juan se resitía y volvía a luchar.

Hoy Juan ha vuelto a nacer.
Si. Me lo he llevado a mi clase, le he cambiado la pecera, le he dado comida y aunque al principio seguía igual de débil y lánguido a última hora ya comía y nadaba.

Los niños me preguntaban: ¿que le pasa? ¿porque no se mueve? ¿¿está un poco triste no??? ¿¿se va a morir??

Les he contado que está enfermo y que tenemos que cuidarle entre todos. ¡¡Están entusiasmados!!

He prometido comprar un amiguito para Juan, para que jueguen juntos y le levante el ánimo.
Ellos prefieren que compre una mamá, un papá y un hermanito...


Ya veremos...